[in English]

Esta semana no vas a oír una historia sobre alguien de la Biblia.  En lugar de eso, vamos a contar una historia sobre ti y Dios.

Hay un libro en la Biblia llamado los Salmos. David escribió algunos de los capítulos de este libro cuando se sentía feliz, triste y temeroso.  Tal vez recuerdes en la historia de David y Goliat que David era un pastor y cuando estaba en el campo tocaba música y escribía algunas de estas canciones y poemas para Dios.

Este salmo se agregó a la Biblia (como todos los otros libros de la Biblia) porque lo que escribió fue un regalo que Dios le hizo.  Dios le dio a David un talento para escribir canciones y le dio palabras y pensamientos para escribirlas.

Este salmo nos cuenta mucho sobre Dios y lo poderoso que es.  También nos muestra cuanto se involucra Dios y cuanto le importamos.

David comienza el salmo alabando a Dios por estar siempre ahí para él.  El sabe que Dios lo conoce muy bien, y hasta sabe lo que siente, piensa, y lo que va a hacer, ¡antes de que lo haga!

David sabe que Dios está a su alrededor, animándolo y ayudándolo en el camino.

Al saber que él y los demás son muy importantes para Dios, David quiere sonreír y llorar al mismo tiempo porque no puede creer lo grandioso que es Dios.

¿Alguna vez has visto a tu mamá o a tu papá llorando en una graduación de kindergarten o después de que has hecho algo realmente grandioso? ¡Así es como se sentía David, y lo puedo imaginar pensando en esto y llorando lágrimas de felicidad!

Luego David piensa donde ir para alejarse de Dios.  No es que trate de alejarse, sino que trata de pensar si hay algún lugar en el que Dios no pueda encontrarlo.

¿Piensas que hay un lugar al que puedas ir y en el que Dios no pueda encontrarte?

Según lo que describe David, yo pienso en los superhéroes.  Imagina que pudieras volar tan alto como la luna o aun más alto; Dios estaría ahí.  ¡Imagina si pudieras perforar muy profundo en el centro de la tierra, Dios estaría ahí también!

Y si te escondieras en tu armario más oscuro.  ¿Te encontraría Dios?  ¡Sí!  Tal vez pensemos que es oscuro y que nadie puede vernos pero Dios es luz, y ¡no ve la oscuridad!

No hay lugar en la tierra ni mas allá de ella en el que te puedas esconder, donde Dios no pudiera encontrarte.  ¡El siempre te sigue! Las escondidas no funcionan con Dios, el sabe donde te vas a esconder ¡antes de que llegues allí!

¡La siguiente parte de la que habla David es sobre antes de que naciéramos! ¿Piensas que Dios te conocía ANTES de que nacieras? ¡La respuesta es sí!

¡Dios te creó cuando eras tan pequeño como una canica y aun más pequeño!  El hizo grandes planes, y escogió tu apariencia y como serías; El fue parte de todo.

El sabía todo sobre ti, cuando aun estabas en el vientre de tu madre.  Cada pequeña peca, el color de tu cabello, aun esa graciosa marca de nacimiento que tienes y que nadie más tiene, todo es obra de Dios.

Aun ahora Dios sabe cómo estás creciendo y cambiando, lo que te gusta y lo que no.  El tiene grandes planes para tu vida y espera que lo sigas buscando, para que seas lo mejor que puedes ser.

Y otra cosa, ¡Dios no hace cosas sin valor!  El te hizo un ser hermoso y precioso, a su manera perfecta.  Así que no dejes que nadie piense que no eres lo suficientemente bueno o lo suficientemente hermoso.  Fuiste planeado y hecho por el Dios del universo, quien te hizo ¡especial y diferente de todos los demás!

¡Dios es asombroso!  David comenzó a pensar en los pensamientos de Dios¡  Cuantos pensamientos debe tener!  Si tomaras toda la arena de todo el mundo y contaras cada pequeño grano en ella; ¡Dios tiene aun más pensamientos que ese número!

A medida que David se acerca al final, comienza a hablar de las personas malvadas en el mundo.  Pienso que le molesta más y más porque entiende lo mucho que nos ama Dios, lo maravilloso y asombroso que es El, pero aun así existen personas malvadas que odian a Dios.

David quiere que todas las personas malvadas que se burlan de Dios y las que no usan el nombre de Dios de manera respetuosa sean borradas de la tierra.  El no quiere estar cerca de ellos.

En los últimos dos versículos, David le pide a Dios que haga algunas cosas por él.  Le pide que busque en sus pensamientos y sus deseos. Quiere que Dios vea su lealtad y su amor por El.
David quiere mantenerse fuerte y que Dios lo rete.  Cuando enfrentamos tiempos difíciles, estos retos nos pueden hacer más fuertes y nos hacen contar más con Dios.  David acogió estos tiempos, para tener una mejor relación con Dios.

Lo último que le pide a Dios es que si hay algún mal pensamiento o algún pecado en él, que Dios lo guie apartándolo de ello y que lo ayude a encontrar el camino a Dios en el cielo.

A través de este capítulo, David habla del conocimiento que tiene Dios de cada parte de nosotros de principio a fin.  Al caer en cuenta de esto, el acepta y le pide a Dios que lo examine y lo conserve sincero y en el camino para conocer y buscar a Dios.

Así que cuando te sientas mal o solitario, recuerda el Salmo 139 y como no puedes esconderte de Dios, El siempre está con nosotros, animándonos en el camino.
 

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