Parábola de los Talentos

Esta historia se llama la Parábola de los Talentos. Una parábola es un tipo de historia que Jesús contaría para que aprendiéramos algo de ella.

Las historias de Jesús tenían más de un significado. Por ejemplo, esta historia es acerca los talentos, que era una gran cantidad de dinero en tiempos de la Biblia. ¡Un talento hoy en día podría valer un millón de dólares!

Un talento en esta historia también puede significar nuestros dones o habilidades, algo especial y asombroso que Dios teda solo a ti, casi como un superpoder.

La parábola comienza así: Un hombre decidió irse a un largo viaje, así que llamó a sus sirvientes y les pidió que cuidaran de su casa, sus cosas y su dinero.

Ten en cuenta que el hombre de esta historia es como Dios y los sirvientes del hombre son personas de Dios (¡como tú y yo!) El hombre en esta historia confiaba en sus sirvientes y creía que cuidarían de sus cosas que eran especiales y valiosas para él.

El hombre decidió entregarle a uno de los sirvientes cinco talentos de dinero (digamos que es cerca de cinco millones de dólares), a otro le dio dos talentos (o dos millones) y al último sirviente le dio un talento. Le entrego a cada sirviente una buena cantidad que pensó podían manejar, o de acuerdo con sus habilidades.

Nuestras habilidades son nuestros dones especiales que Dios nos dio a cada uno. Él hizo a algunos de nosotros más listos para algunas cosas que otros. Algunas personas son buenas para memorizar cosas, otras son mejores en algunos deportes, y otras saben mejor como ayudar a otros. Unos pueden resolver los problemas mejor y otros son más generosos. Nuestra habilidad es algo especial que tenemos y que es diferente a la de todos los demás.

Volviendo a la historia, el hombre se fue de viaje y cada uno de los sirvientes hizo algo con el dinero que había recibido.

El hombre con los cinco talentos usó su dinero inmediatamente ¡y obtuvo cinco más! El hombre con los dos talentos también usó su dinero sabiamente y ganó dos talentos más.

Pero el hombre con un talento tomó ese dinero y lo enterró en el suelo para mantenerlo seguro. Ni siquiera intentó hacer nada con él.

El me recuerda un poco a los perros que esconden los huesos. Este sirviente tuvo mucho tiempo para hacer algo con ese dinero. Pudo haber comprado algunas semillas y sembrado una huerta y ganar así algún dinero ¡pero no hizo nada!

Después de un viaje largo y placentero viaje, el señor regresó y quería saber lo que sus sirvientes habían hecho con su dinero. El primer hombre, el de los cinco talentos dijo: "Me confiaste cinco talentos ¡y yo gané cinco más!"

Su señor sonrió y contestó: "Buen trabajo, ¡eres un sirviente bueno y leal!" Eres confiable con pocas cosas, así que te pondré a cargo de muchas más ¡ven y celebra conmigo!

Pienso que es interesante que el señor diga que le confió POCAS cosas. ¡Pero le dio cinco millones de dólares! Eso es MUCHAS cosas. Pero para su señor era poco comparado con lo que le daría y le confiaría ahora.

Entonces el hombre con los dos talentos vino y dijo; "¡me confiaste dos talentos y yo gané dos más!"

Su señor sonrió y contestó: "bien hecho, ¡eres un sirviente bueno y leal!" Eres confiable con pocas cosas, así que te pondré a cargo de muchas cosas. ¡Ven y celebra conmigo!

Entonces el hombre que recibió un talento vino y le dijo a su señor: "sé que trabajas duro para ganar tu dinero, y tuve miedo de perderlo. Entonces decidí enterrarlo y mantenerlo seguro. Aquí te devuelvo el talento que me diste."

El señor se decepcionó y dijo: ¡eres un sirviente perezoso! Al menos podías haber llevado el dinero al banco y hubieras obtenido un interés por él."

Entonces le quitó inmediatamente el talento a este hombre y se lo dio al primero, que si usó su dinero para ganar más.

Lo que Jesús trataba de decir es que si usas tus dones y habilidades especiales, Dios te dará más para seguir haciendo estas cosas para las que eres bueno. Él te confiará mucho más.

Si tienes la oportunidad de hacer algo para Dios, usando las habilidades especiales que Él te dio, pero no lo haces, perderás tu don especial.

Dios considera que eres muy valioso y confía en que harás algo por Él usando tus dones y habilidades. Si tienes la oportunidad de hacer algo y no lo haces porque quieres ver tv, jugar video juegos o porque no quieres hacer nada, Dios te quitará ese don valioso y se lo dará a alguien que esté haciendo algo con sus dones.

Tal vez no estés seguro todavía de cuáles son tus habilidades especiales. Pregunta a tus padres o maestros sobre cuales creen que son tus talentos.

Escucha y observa cuando otros te halaguen o cuando noten algo bueno en lo que estás haciendo. Para ti puede ser algo pequeño pero para Dios es un regalo especial y muy valioso que solo tú puedes entregar. Si sigues usándolo Dios continuará haciéndolo mas grande y mejor.

También trata de animar y halagar a otros si notas algo especial en ellos. Tus amigos, maestros y padres pueden olvidar que Dios puso algo especial en ellos y tal vez tú puedas verlo. Diles que son buenos haciendo eso y recuérdales que es una habilidad especial que Dios les dio.

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