DLTK's Historias bíblicas para niños
Pentecostés
Por Sharla Guenther
¿Qué es Pentecostés? Es un tiempo muy especial en la Biblia cuando los discípulos y otros cristianos recibieron al Espíritu Santo. Antes de explicar el porqué y el cómo pasó, hay algunas cosas que debes saber primero.
Dios no escogió cualquier día para que pasara esto. Como todo lo que Dios hace, él tiene un tiempo, un propósito y una razón específicos para todo, y Pentecostés no fue la excepción.
Pentecostés ocurrió 50 días después del domingo de Pascua o 50 días después de que Jesús se levantó de entre los muertos. Jesús ya había regresado al cielo, así que los discípulos y los nuevos creyentes en Jesús estaban esperando para recibir al Espíritu Santo porque es lo que Jesús les dijo que pasaría. Además, como Jesús ya no estaba con ellos, el Espíritu Santo ayudaría a acercarlos a Dios.
Justo antes de ser llevado al cielo, Jesús les dijo que recibirían poder cuando el Espíritu Santo se posara sobre ellos y que serían sus testigos en todo el mundo (Hechos 1:8). Lo que es más, les dijo mucho antes que el Padre enviaría al consejero (o Espíritu Santo), quien les enseñaría todas las cosas y les recordaría todo lo que Él les había dicho (Juan 14:26).
¡Así que el Espíritu Santo es de mucha ayuda para nosotros! Él se convierte en parte de nosotros cuando nos volvemos cristianos y entendemos que Jesús murió y se resucitó por nosotros. Cuando estamos listos para tratar de vivir una vida que le agrade a Dios, el Espíritu Santo se vuelve parte de nosotros para que tengamos una parte de Dios con nosotros todo el tiempo.
Pero el día de Pentecostés fue un poco diferente. Las personas ya se habían convertido en cristianos pero el Espíritu Santo aun no era parte de ellos. Esta sería la primera vez que todos los cristianos recibirían al Espíritu Santo.
Pentecostés fue un día para celebrar el final de la cosecha de granos. Era como lo que es el Día de Acción de Gracias para nosotros en Canadá cuando los agricultores han recogido sus cosechas y se ha terminado todo el trabajo duro.
La gente presentaba como ofrenda dos panes que habían hecho con sus cosechas y dos corderos se sacrificaban frente al Señor como agradecimiento. Esta era su manera especial de agradecer a Dios por el clima y por ayudarles a obtener su cosecha de esa año.
Los discípulos y otros cristianos se habían reunido para agradecer a Dios y de repente se oyó en el cielo un sonido como el soplido de un viento fuerte, y este llenó toda la casa en la que se habían reunido. ¡Tengo la corazonada de que ni siquiera las ventanas estaban abiertas!
Luego vieron lenguas de fuego que se separaron y se posaron en cada uno de ellos. No estoy segura de si vieron las lenguas de fuego o si era esa la forma en la que podían explicar lo que sintieron que estaba pasando. Cuando las lenguas de fuego bajaron sobre ellos, se llenaron del Espíritu Santo y ellos comenzaron a hablar en lenguas diferentes.
Puede ser que hubieran usado el nombre lenguas de fuego para explicar la forma como estaban hablando y el fuego era una forma de describir al Espíritu Santo. De cualquier manera, todos estaban muy emocionados y hacían un poco de ruido.
Se dice que había personas de muchas nacionalidades diferentes quedándose en Jerusalén y muchos de ellos hablaban lenguas diferentes. Estas personas corrieron a ver qué era lo que estaba pasando y se sorprendieron de escuchar que este grupo hablaba sus propios idiomas. La Biblia enumera 16 lugares diferentes de donde venía la gente ¡y todos podían oír que hablaban su lengua!
¡Debe haber sido una locura oír todo aquello! Imagínate todas estas personas hablando a la vez en muchos idiomas diferentes y gritando alabanzas a Dios, emocionadas porque algo sorprendente venido de Dios les acababa de pasar.

No era de sorprenderse que la multitud que se habia reunido para ver lo que habia pasado pensó que no sucedia nada especial, después de todo no estaban allí cuando el Espíritu Santo llegó a ellos. Así que parte de la multitud comenzó a burlarse de ellos y pensaron que habían bebido mucho vino y que por eso actuaban así.
Cuando Pedro comenzó a oír estos rumores, levanto su voz y habló a la multitud. Él les explicó que no estaban bebiendo vino porque eran solo las nueve de la mañana (la gente en general solo bebe jugo de naranja o café tan temprano). Además, quienes celebraban Pentecostés no comieron ni bebieron hasta después de las diez de la mañana.
Les explicó que Joel, un mensajero de la palabra de Dios, había dicho mucho tiempo atrás que esto pasaría. Dios en general le decía a un profeta con mucho tiempo de anticipación cuando algo importante iba a suceder. Así como la Biblia no dijo mucho antes de que Jesús naciera que un salvador (Jesús) vendría a salvarnos.
Pedro continuó y explicó cómo Dios les trajo a Jesús y lo habían crucificado. La multitud entendió y se sintió responsable por hacer esto y querían saber que podían hacer ahora.
Pedro explicó que debían arrepentirse (decir que lo sienten y dejar de hacer cosas malas) y bautizarse para que otros supieran que creían en Dios y que estaban tratando de cambiar. Ahora, gracias a la muerte y resurrección de Jesús las personas podían ser perdonadas y recibir al Espíritu Santo de ahora en adelante.
Eso significa que recibimos al Espíritu Santo cuando aceptamos a Cristo o cuando nos convertimos en cristianos. La palabra cristiano de hecho significa Cristo con nosotros. Lo que es especial acerca de tener el Espíritu Santo es que Dios nunca nos deja solos, para que podamos hablarle o pedirle su ayuda en cualquier momento.
El Espíritu Santo realmente nos ayuda de muchas maneras; nos consuela, nos enseña, nos ayuda a crecer en nuestra relación con Dios y nos da la fortaleza para deshacernos de los malos hábitos en nuestras vidas. También nos da poder y nos ayuda a saber cuándo hemos hecho algo malo. Por supuesto que debemos querer crecer, aprender y cambiar para ser más como Dios para que el Espíritu Santo nos ayude.
Así que Pentecostés era super especial para los discípulos y especial para nosotros aun ahora porque ese fue el comienzo para que recibiéramos el Espíritu Santo y para poder pedir perdón.
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