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El Dia de San Valentín es un día muy especial del año. Hay fiestas, chocolates, tarjetas y dulces marcados con "sé mi Valentín". Pero ¿de dónde viene el Dia de San Valentín?

Hay muchas historias que hablan de un sacerdote que se llamaba Valentín y que celebraba bodas secretas en una época cuando un emperador ordenó que ningún hombre joven debería casarse porque así servirían mejor de soldados en la guerra.

Otra historia habla de un hombre llamado Valentín que estaba en la cárcel y se enamoró de una muchacha.  Justo antes de morir le escribió una carta a la joven y la firmó: "de tu Valentín".

No sé si estas historias son verdaderas o no, y supongo que en verdad no importa. Pienso que la parte importante es que sabemos lo que es el amor y de donde vino.

La Biblia nos dice que el amor viene de Dios y que Dios es amor. Lo que es formidable sobre el amor de Dios es que para Él no es un sentimiento, y no puede dejar de sentir amor por nosotros. Él nos ama aun cuando no somos amables y cuando estamos gruñones o cuando hacemos cosas malas. Él nos ama a todos sin condiciones.

Lo complicado es amar a otros como Dios nos ama. El amor de Dios es muy diferente a las cosas sensibleras y los besuqueos que ves en TV o a tu alrededor. No es malo ser sensiblero con tu familia pero a veces es más difícil mostrar a otros como los amas.  ¡No podemos ir por ahí besando a todos para mostrarles nuestro amor!

Hay una clase de amor especial que podemos tener por otros  y se llama amor incondicional. Este no tiene que ser sensiblero, sino que se trata de ver a las personas como Dios las vería.  Finge por un día que tienes puestas unas gafas especiales y que amas a todas las personas que ves porque Dios las ama, de la misma forma que amas a mamá o a papá, a tu hermano o a tu hermana.

Estoy segura de que te encontrarás con alguien que no crees que se merece tu amor o que no quieres amar para nada, pero Dios los ama y si amamos a Dios se supone que también los amemos a ellos.

¿A quién exactamente se supone que amemos?
*Ama a Dios
*Ámate a ti mismo
*Ama a tu familia
*Ama a tus amigos
*Ama a tu prójimo
*Ama a tus enemigos

¿Cuáles son algunas formas en las que podemos amar a Dios?  No es tan difícil como piensas.  ¿Cómo les muestras a otros que los amas? Les hablas, tratas de conocerlos mejor, los escuchas y a veces haces cosas por ellos.  Podemos hacer todas esas cosas con Dios. Tal vez no podamos tocarlo pero podemos orarle, leer la Biblia y aprender sobre él, obedecerle y hacer las cosas que nos pide que hagamos.

También se supone que nos amemos a nosotros mismos. Esto no significa que debemos pensar que somos mejores que los demás. Sacamos esto del versículo de la Biblia que dice que hagas por otros lo que quieres que hagan por ti.  Esto significa que debemos cuidarnos a nosotros mismos. Cosas como mirar bien antes de cruzar la calle, comer nuestras verduras y dormir bien en la noche son formas de amarnos. Recuerda que si eres cristiano el Espíritu de Dios vive en ti, y quiere que nos tratemos con respeto.

Amar a nuestra familia debe ser muy fácil. Aun cuando nos enojamos a veces con nuestros padres porque no nos dejan hacer algo, los seguimos amando. Solo recuerda que eres parte de una familia y nada cambiará eso.  Siempre deberías poder contar con ellos y ellos contigo, y también deben ser quienes te digan la verdad antes que otros.

Amar a nuestros amigos debería ser muy fácil porque escogemos a las personas que son nuestras amigas. Lo que sucede es que a veces cuando tenemos desacuerdos con nuestros amigos pensamos que no tenemos que ser sus amigos nunca más, pero el amor de Dios nos pide que los perdonemos  y que tratemos de arreglar las cosas.

¿Sabes quiénes son tus prójimos?  No son solo quienes viven al lado de tu casa, sino las personas que te encuentras. No te quiero decir con esto que corras a hablar con extraños pero piensa en ayudar a otros con amor.  Ayudar a una persona mayor a cargar sus compras, devolver una billetera que te encuentras en la calle, e inclusive orar por las personas que ves en las noticias y que tienen problemas son solo algunas formas de amar a tu prójimo.

Espero que no tengas enemigos, pero siempre habrá alguien con quien no te lleves bien o cuyas creencias son opuestas a las tuyas.  Hay muchas personas que no creen en Dios y que hacen cosas a propósito para herirlo y Dios aun los ama. Parece imposible amar a las personas que nos intimidan a nosotros o a nuestros amigos, pero con la ayuda de Dios realmente no lo es. Si pedimos pedir la ayuda de Dios, podremos amar a nuestros enemigos más fácilmente cuando no podemos hacerlo solos.

Aprender a amar como Dios toma un largo tiempo y requiere de su ayuda.  Es mas fácil amar que odiar, así que ¡diviértete mucho aprendiendo a amar a Dios y a todos a tu alrededor!

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