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El Oso Malayo es uno de los osos más pequeños, mide cerca de 1,4 metros de largo (4,5 pies) y pesa hasta 100 lbs.  Tienen pelo corto negro y liso con una mancha de color anaranjado-amarillo en forma de herradura en su pecho. En algunas leyendas se dice que esta forma representa el sol naciente. También se les conoce como osos del sol u osos mieleros.

La dieta de un oso Malayo consiste en lagartijas, pequeños pájaros, roedores, insectos, termitas, fruta y miel. Sus garras largas y afiladas son útiles para abrir árboles donde pueden encontrar insectos y nidos de abejas, los cuales recogen usando su lengua extralarga.

Como viven en temperaturas tropicales, estos osos no necesitan hibernar y pueden aparearse en cualquier momento del año. A diferencia de los osos norteamericanos, el macho y la hembra pueden pasar tiempo o vivir juntos mientras crían a sus lobatos. Los osos malayos en general tienen dos lobatos a la vez y los cuidan por dos años hasta que son lo suficientemente grandes como para sobrevivir por sí mismos.

Estos osos tienen una piel suelta que les permite girar cuando algo los muerde, de manera que pueden morder al atacante.  También tienen piernas muy fuertes que son excelentes para trepar.  Estas características le ayudan al oso a protegerse de los tigres y de otros posibles depredadores.

Se pueden encontrar en los bosques lluviosos tropicales de Asia Suroriental.  Las personas los cazan por su carne y por las partes de su cuerpo que se usan para medicinas. Con frecuencia les quitan los lobatos a las mamás para mantenerlos como mascotas.

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