"¡Oh, cielos! " gritaron. "¡Esta niña es hermosa!"
Estaban tan felices que no la despertaron, sino que la dejaron seguir durmiendo en la cama. La mañana siguiente Blanca Nieves se despertó y cuando vio a los siete enanitos se asustó. Pero ellos fueron amables y le preguntaron, "¿Cuál es tu nombre?"
"Mi nombre es Blanca Nieves," respondió.
"¿Cómo encontraste nuestra casa?" preguntaron los enanitos.
Entonces ella les contó que su madrastra había tratado de matarla, que el cazador le había perdonado la vida y que había corrido todo el día a través del bosque, encontrando finalmente su casa.
Los enanitos hablaron entre ellos por un rato y luego dijeron, "Si organizas nuestra casa y cocinas, tiendes las camas, lavas, coses y tejes y mantienes todo limpio y ordenado, entonces te puedes quedar con nosotros y tendrás todo lo que quieras".
"Sí," dijo Blanca Nieves, "con todo mi corazon". Blanca Nieves disfrutaba mucho manteniendo la casa ordenada.