Una niñita

Una niñita honesta estaba con su madre y con su padre. Había estado tan distraída con toda la gente y las festividades que no había visto al emperador desnudo. Pero tan pronto lo vio, tiró del brazo de su madre, señalando mientras gritaba a voz en cuello:

“¡Mami! ¡Mami! ¡Ese hombre está en ropa interior!”

Al oírla, todo el imperio estalló en risas. El emperador quedó aturdido y avergonzado. Smith se quedó al lado de su emperador desnudo, sintiéndose más cobarde que nunca antes, Geoffrey se sintió ridículo y el emperador se sintió indefenso.

Los hermanos Lesaew desaparecieron sin dejar rastro…al igual que los sombreros del emperador, sus zapatos, pelucas, coronas, pieles, joyas, túnicas, sus bombachos y sus hombreras elegantes.

Con el tiempo, el rey aprendió a ser feliz sin tantas cosas materiales. Pasó el resto de sus días tratando a su imperio de la forma en que siempre debió haberlo hecho, y rodeado de sus TRES consejeros; Geoffrey, Smith, y la niñita honesta.

Fin.

 

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