Actividades educativas de DLTK: Fábulas de Esopo
Las aves, las bestias y el murciélago
Hace muchos años, las aves y las bestias se declararon la guerra. No era posible ningún acuerdo, así que pelearon con uñas y dientes.
Fue una batalla terrible. Murieron muchas liebres y muchos ratones. Pollos y gansos cayeron por montones y el vencedor siempre disfrutó de un festín.
El murciélago no se unió a ningún grupo, porque no quería quedar en el bando perdedor. Así que cuando las aves le preguntaron en qué bando estaba, este contestó; "tengo alas, por supuesto estoy de su lado". Y cuando las bestias le preguntaron a quién apoyaba, el murciélago respondió; "con mis dientes afilados y mi pelaje, es obvio que estoy del lado de las bestias". La verdad era que no hacía mucho para ayudar a alguno de los grupos, y pasaba la mayor parte de su tiempo inventando historias sobre los otros.
Cuando la batalla terminó, se habló sobre la conducta del murciélago en la conferencia de paz. Las aves y las bestias se enfurecieron con el murciélago cuando se dieron cuenta de cuantas veces había cambiado de bando y propagado rumores.
Desde entonces el murciélago vive temeroso de las bestias y a las aves; escondiéndose en torres oscuras y en ruinas abandonadas y volando solo durante la noche.
¡No olvides que quien engaña no tiene amigos!
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