Actividades de la Biblia de DLTK para niños
La primera lección para niños en esta historia:
por Leanne Guenther
1. ¿Por qué es importante?
Versículo de la Biblia: “Por la fe Abel ofreció a
Dios más excelente sacrificio que Caín." Hebreos 11:4
¿Realmente le
importó a Dios si se sacrificaba un cordero o una paca de paja?
No.
A Dios le importaban las intenciones, los sentimientos y el esfuerzo que los
hermanos pusieron en sus sacrificios. Abel hizo su mejor esfuerzo (dio
lo mejor) y ESO era lo importante para Dios. Abel pensó mucho en lo
que Dios quería e hizo un sacrificio REAL al entregar a su mejor cordero.
Caín usó todo su esfuerzo en justificar lo que estaba haciendo. Y Caín
realmente no sacrificó nada. Le dio a Dios algo que no necesitaba ni
le importaba. Y Dios lo sabía, pero no fue cruel ni duro con Caín.
En lugar de eso, Dios le mostró a Caín suavemente que la paja de trigo no
era un sacrificio apropiado, cuando hizo que esta humeara en lugar de
quemarse.
En lugar de ver la acción de Dios como el amoroso recordatorio
que era, Caín se enfureció y agredió a su único hermano.
La madre de Jenny tocó a su puerta y le pidió que por
favor limpiara su habitación. Jenny asintió, pero tan pronto se fue su
madre, Jenny pensó para sí: "Cielos, no quiero limpiar mi habitación,
¡hay demasiado desorden! Y tengo una tarea de la escuela que me entusiasma
hacer. Y hacer tareas está bien, ¿no es así? Mejor hago la tarea."
Aunque es verdad que está bien hacer tus tareas, no es lo que la madre de
Jenny le pidió que hiciera. Y no es lo que Jenny prometió terminar.
De hecho, hacer su tarea en lugar de limpiar su habitación puede ser ¡peor
que no hacer nada! No es fácil ser padres. Las madres también son
personas y a veces no están seguras de cómo actuar en ciertas situaciones.
¡Imagínate si estuvieras en la posición de la mamá de Jenny! Estoy
segura de que le costó mucho tratar de decidir si regañar a su hija por no
limpiar su habitación o elogiarla por hacer un buen trabajo con su tarea.
Jenny puso a su mamá en una posición muy difícil y no era justo. Jenny pudo haber hablado con su madre sobre hacer la tarea o limpiar su habitación y hubieran podido tomar la decisión juntas, definiendo cual era la prioridad. Pero Jenny eligió por cuenta propia hacer lo que prefería sin considerar lo que sentía su madre.
En la historia de Caín y Abel, Caín pudo haber orado a
Dios, abriéndole su corazón sobre si debía sacrificar la paja o un cordero.
Si hubiera hecho esto, se habría dado cuenta de que la paja sobrante de
trigo no era realmente un sacrificio y que no era lo que Dios quería.
Dios quiere que demos lo mejor de nosotros y que oremos cuando no estemos
seguros de qué hacer.
Es fácil cerrar nuestros corazones y justificar
nuestras acciones. Pero con la ayuda de Dios y un corazón abierto
podemos encontrar el camino que Él quiere que sigamos.