Después de muchos años vino un Príncipe al campo y escuchó a un Viejo contarle la historia del Castillo que
estaba detrás de la cerca de zarzas y de la Hermosa Princesa que había dormido adentro por cien años. También oyó que muchos príncipes habían tratado de abrirse paso entre la cerca de zarzas pero
nadie había tenido éxito y muchos habían quedado atrapados en ella y habían muerto.
Luego el joven Príncipe dijo: "No tengo miedo. Debo ir y ver a esta Bella Durmiente".
El amable viejo
hizo todo lo que estaba en su poder para convencerlo de que no fuera, pero el Príncipe no lo oyó.