De repente, el lobo apareció a su lado.
"¿Qué haces aquí niña?" preguntó el lobo con la voz más suave que pudo pronunciar.
"voy a ver a mi abuela que vive por el
bosque, cerca del arroyo", respondió Caperucita.
Luego se dio cuenta de lo tarde que era y rápidamente se disculpó, apurándose por el camino que llevaba a la casa de la abuela.
Mientras
tanto, el lobo tomó un atajo...