harp"Tonterías, cariño," dijo su esposa, "no hemos tenido ningún niño desayunando hace años.  Ahora ve y aséate y cuando regreses tu desayuno estará listo."

Así que el gigante se fue a arreglarse -- Jack iba a salir a correr cuando la mujer lo detuvo. "Espera hasta que se duerma," le dijo, "siempre duerme la siesta después del desayuno."

Jack se asomó desde la olla de cobre justo cuando el gigante regresó a la cocina cargando una canasta llena de huevos de oro y una gallina blanca de apariencia enfermiza.  El gigante pinchó a la gallina y gruñó, “a poner” y luego la gallina puso un huevo de oro y el gigante lo metió en la canasta.

Después de su desayuno, el gigante fue al closet y sacó un arpa de oro con el rostro de una joven triste.  El gigante pinchó el arpa y gruñó, “a tocar” y el arpa comenzó a tocar una canción suave mientras su hermoso rostro cantaba una canción de cuna.  Luego el gigante comenzó a cabecear y a roncar hasta que la casa se sacudió.

Cuando estaba seguro de que el gigante estaba dormido, Jack trepó saliéndose de la olla de cobre y comenzó a caminar de puntillas saliendo de la cocina.  Justo cuando estaba a punto de irse, escuchó el sonido del llanto de la joven arpa.  Jack se mordió los labios, suspiró y regresó a la cocina.  Tomó a la gallina enfermiza y al arpa cantante y comenzó a salir nuevamente caminando de puntillas.  Pero esta vez la gallina cacareó, lo que despertó al gigante, y tan pronto como Jack salió de la casa escuchó que el gigante decía, "esposa, esposa, ¿qué has hecho con mi gallina blanca y mi arpa dorada?"

 

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